Ir al contenido principal

El post que nunca publiqué

Basta de mentiras. Terminó la farsa, terminó el cuento. Se acabó todo lo que empezó. Es el último adiós, mi último adiós. Se feliz, yo lo intentaré. No quiero más. No quiero vivir más cerca de ti, no quiero sentirte más. No quiero que me acaricies, no quiero beber de ti, no quiero tu sudor, no quiero verte más cerca de mi. Se ha terminado, basta de mentir, basta de mentirme a mi misma. Lo que quiero no ha llegado, no lo tengo junto a ti. Lo mejor es que ya no me cuesta nada decir y decirte que se acabó. 

No quiero lo que me das, más no me das nada. Quizá ese sea el problema, tu indiferencia, tu distancia, tu torpeza, tu cohibición y tu depresión, me desgastan y me arañan. No me llenas, no me ofreces, me desgasto y me ahogo. No quiero más de ti, no quiero eso que me das, no me sirve de nada. No quiero tenerte más junto a mi.

Por eso me muestro así, por eso me siento mal cuando estoy junto a ti y no quiero ese yo. No me ofreces. No me das, no me gustas, esta historia se acabó. He pasado página junto a ti. He pasado página de ti.

Ese día al irme sabía que era la última vez, sabía que allí no iba a volver. Me prometí que iba a ser así y así fue. Mientras mis lágrimas frotaban por la impotencia de sentir mis emociones.

Y aún hoy me preguntas porque no quiero quedarme.
Te quiero y ya está :)


Comentarios

Entradas populares de este blog

Sin más

Las horas me pasan despacio, el invierno es demasiado largo. Tengo faena y hay personas esperando que la acabe. Aún no me han pagado, llevan meses de retraso. Detrás del teléfono ya no hay nadie, aunque me olvidé de marcar. No me reflejo en nadie, no quiero parecerme a nada. Mi habitación no vuela, está estancada. Tengo faena. Último los detalles, si el humor me acompaña será perfecto. Pero no lo será. Entrego al editor mi biografía rota. La rabia de vez en cuando baila en mi salón.

La locura de la mente

Si estás, me alejo. Y si no estás, me agobio.  Mi cabeza me traiciona.  Me sorprende, pues para mí está claro y es más que evidente que nuestra relación, nuestra atracción, compatibilidad y conexión es épica. Y tan perfecta como INEXISTENTE.  Y es que mi mente me da la razón, por inverosímil que sea la situación. Ella es capaz de inventar, y si hace falta de construir puentes y rascacielos. Además, almacena cantidades de señales fraudulentas, donde pruebas neutras son gritos de atracción. Roces fugaces son necesidades de deseo. Palabras sueltas son necesidades de comunicación con mensajes secretos, llenos de todas esas cosas que me quieres decir. Y que por supuesto, pienso que no te atreves a decirme, cual adolescente embargado por nuevas e intensas emociones de intenso amor.  Y así sigo, feliz y frustrada.  Proyectando todas MIS inseguridades en ti. Para mi mente, yo siempre tengo razón. Aunque no sepa ni lo que digo. Aunque las señales también sean opuestas. A...

Lo nuevo

 Qué es lo peor que puede pasar? NADA, básicamente creo que podría perder autoestima y eso dependerá de lo que YO interprete de la situación.  No culparme, todos somos diferentes e imperfectos.  Todo lo que imagino viene de mi. Cuando creo q salgo de mi, entonces me pierdo y me pongo en el otro y me crea ansiedad. No perder al otro, perderme a mi.  No pierdo nada, porque no necesito nada en mi vida. Mi vida es bonita.  Ahora todo está bien. Y si no es, es xq ahí no era.