Ir al contenido principal

El hilador

Quisiera explicar tantas cosas que las ideas se me entremezclan y no consigo sacar nada, no logro desliarlas. No voy a mentir, quisiera hablar del amor, de la soledad, del dolor, de la imaginación, de la cultura, del cine, de las mentiras, de las ilusiones, del sexo, de las proyecciones, de los caminos, de la seguridad en uno mismo, de la amistad, de la confianza, del respeto, del deseo, de la frustración, de la imperfección… de tantas cosas, que supongo que hasta que yo no logre desliarlas no las podré explicar.

El problema no es hablar de esto, lo difícil aquí es hablar con la verdad absoluta en la mano. Eso es lo que yo me exijo, por eso no puedo hablar de todo esto aún, porque todavía no sé nada. No tengo nada claro. Sigo desenmarañando ese ovillo de hilos de colores negros, amarillos, verdes, grises, blancos, lilas, rojos, naranjas, azules… y mil tonalidades más, pero no encuentro ni el principio ni el fin. Y en muchas partes encuentro nudos enormes, que me parecen imposibles de desliar.

Quizá sepa como desliarlo y no quiera hacerlo. A lo mejor me va bien entretenerme desliándolo y creando más nudos mientras lo intento desliar. ¿Qué haría si no tuviera nada que desliar? La realidad a veces nos la complicamos. La realidad no siempre es bonita. A veces, es preferible cerrar los ojos, y seguir caminando.

Ahora sigo caminando desnuda y sin mirar hacia atrás. Me incomoda, me inquieta, siento más todo… el calor, el frío, la soledad. Para llegar a ser quienes somos tenemos que poder eleguir y decidir si queremos poner a prueba nuestros límites. Quizá este sea el momento.



Comentarios

  1. Sabes que sin saberlo sabes mucho. Liar y desliar es la vida. Mientras no nos maten nuestros nudos está bien. Hablas de ti, ya hablas de todo eso. Me gusta leerte. Un beso.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Sin más

Las horas me pasan despacio, el invierno es demasiado largo. Tengo faena y hay personas esperando que la acabe. Aún no me han pagado, llevan meses de retraso. Detrás del teléfono ya no hay nadie, aunque me olvidé de marcar. No me reflejo en nadie, no quiero parecerme a nada. Mi habitación no vuela, está estancada. Tengo faena. Último los detalles, si el humor me acompaña será perfecto. Pero no lo será. Entrego al editor mi biografía rota. La rabia de vez en cuando baila en mi salón.

El drama de querer lo que no puedes tener

He vuelto a preocuparme, me siento poco, y creo q tiene q ver con q aunque estás presente te siento lejos.  Eso me crea inseguridad pues me siento más a tope que tú. Y dudo más de mi. Y acentúo más mis inseguridades. Me da miedo verte, un terrible miedo, incluso creo q puede pasar algo horrible. Entro en pánico.  Siento q te vas, q algo te ha molestado y vuelvo a entrar en pánico. Creo entender que una cosa lleva a la otra. Volvemos al duelo de la fantasía.  Y yo me pregunto, qué representa, qué simboliza para mi que te vayas. Y creo q tiene que ver con que generalizo y pienso que soy insuficiente, que nunca voy a gustar a nadie que me guste a mi.  Sin embargo, lo importante es que yo sea suficiente para mi misma, y si ha de haber alguien que sea porque me quiere con mis insuficiencias y destrozos.  Que mi vida sigue sin que estés tú. Y que sigue bonita y delicada.  Que sigo pensando que no quiero pasarlo mal, parece que buscamos no sentir, y sin embargo, l...