Ir al contenido principal

La maté porque era mia

Un año después empiezo a tener las cosas claras, tan claras que tengo la gran certeza de que todo esta muy turbio. Y está turbio desde hace quizá ya algunos años.

Verás, me llevó mucho tiempo, fue un trabajo cuidado y meticuloso. El fango llegó a todas partes, incluso a los rincones y agujeros más recónditos de mi alma, donde mis órganos a su paso se retorcían de dolor y se ahogaban de sufrimiento. Y sí, lo hice. Mientras la enterraba el fango me lo comí, me lo tragué y lo mejor es que lo engullí orgullosa. Entretanto, lloraba por dentro y sonreía por fuera, arduo trabajo. Con el tiempo, esas sonrisas se volvieron amargas y cabizbajas, se volvieron tristes, desoladas, resentidas pero desdeñosas y soberbias.

La odiaba, por eso la ahogué pero sin darme cuenta parte de mi se quedó con ella. Ya no volví a ser la de antes. Y yo me pregunto, ¿la de cuándo? Ella me irritaba, me ridiculizaba, me agobiaba por momentos y me frustraba por segundos. Y por eso la enterré, tan adentro que ahora ya no hay forma de que salga.

Ahogué esa parte de mi que podemos odiar en algún momento, esa parte que nos pone tristes, que creemos que nos deja en evidencia, que culpamos de creer que somos débiles y que no aceptamos. En esos momentos, su presencia me hacía más daño que falta.

Ahora, sin embargo, me doy cuenta que sin ella no soy nada, que la necesito justo para eso, para equivocarme, para frustrarme, para agobiarme, para quejarme y para asustarme, sí, para ser humana. Y por fin, desenterrarla, y poder gritar que soy extremadamente imperfecta, que me equivoco, que soy vulnerable, y débil, para poder explicarlo y gritarlo. Así un día, podré reír o llorar, sin más.


Comentarios

Entradas populares de este blog

El hilador

Quisiera explicar tantas cosas que las ideas se me entremezclan y no consigo sacar nada, no logro desliarlas. No voy a mentir, quisiera hablar del amor, de la soledad, del dolor, de la imaginación, de la cultura, del cine, de las mentiras, de las ilusiones, del sexo, de las proyecciones, de los caminos, de la seguridad en uno mismo, de la amistad, de la confianza, del respeto, del deseo, de la frustración, de la imperfección… de tantas cosas, que supongo que hasta que yo no logre desliarlas no las podré explicar. El problema no es hablar de esto, lo difícil aquí es hablar con la verdad absoluta en la mano. Eso es lo que yo me exijo, por eso no puedo hablar de todo esto aún, porque todavía no sé nada. No tengo nada claro. Sigo desenmarañando ese ovillo de hilos de colores negros, amarillos, verdes, grises, blancos, lilas, rojos, naranjas, azules… y mil tonalidades más, pero no encuentro ni el principio ni el fin. Y en muchas partes encuentro nudos enormes, que me parecen imposibles de d...

Lo nuevo

 Qué es lo peor que puede pasar? NADA, básicamente creo que podría perder autoestima y eso dependerá de lo que YO interprete de la situación.  No culparme, todos somos diferentes e imperfectos.  Todo lo que imagino viene de mi. Cuando creo q salgo de mi, entonces me pierdo y me pongo en el otro y me crea ansiedad. No perder al otro, perderme a mi.  No pierdo nada, porque no necesito nada en mi vida. Mi vida es bonita.  Ahora todo está bien. Y si no es, es xq ahí no era. 

Año nuevo… ¿vida nueva?

Buen año Srs. y Sras. Espero que se hayan propuesto objetivos, metas y cambios importantes para este año venidero, bueno el ya presente 2009. Por que ya se sabe “año nuevo, vida nueva” ¿no? Siento meterles prisa, pero si todavía no lo han hecho, aún están a tiempo para proponérselos… dejar de fumar, ahorrar más, expresar más sus emociones con los seres queridos, estudiar más… Yo NO me he propuesto objetivos. Al pensarlo me ha entrado un escalofrío, por unos momentos, mi mente pensaba que había perdido la línea por donde dirigir mi vida. ¡¡¿Cómo avanzar sin objetivos, sin metas?!! Eso es como avanzar a ciegas, dando tumbos, sin saber bien dónde poner los pie. Pero me he dado cuenta que, a veces, no hace falta proponerse unos objetivos. Y menos, tener que proponérselos porque empiece un nuevo año. Pues bien, he descubierto que esa capacidad ya la he automatizado. En cada paso que doy aprendo algo y dibujo esbozos del camino para poder avanzar con otro paso. Y si no lo dibujo es porque a ...