Las horas me pasan despacio, el invierno es demasiado largo.
Tengo faena y hay personas esperando que la acabe.
Aún no me han pagado, llevan meses de retraso.
Detrás del teléfono ya no hay nadie, aunque me olvidé de
marcar.
No me reflejo en nadie, no quiero parecerme a nada.
Mi habitación no vuela, está estancada.
Tengo faena.
Último los detalles, si el humor me acompaña será perfecto.
Pero no lo será.
Entrego al editor mi biografía rota.
La rabia de vez en cuando baila en mi salón.
todo es fruto de un invierno demasiado largo, esperemos que con la primavera se vean las cosas de otro color. un beso
ResponderEliminarHola Marc, que bueno saber que a veces te paseas por aquí. Merci
ResponderEliminarLlevo un par de días "mágicos", atrapado en una casa en Valldoreix con la nieve tapando la puerta! menos mal que hoy ya se podía salir :P
ResponderEliminarSi acaba con esto el invierno, será un sello muy particular. Lo importante es no perder la faena, hay que faenar (y si te pagan mejor), pero no faenar es dejarse marchitar poco a poco ... ya sabes, la esperanza es lo último que se pierde!
Salud Olga :)
La verdad es que la nieve ha hecho que sea un invierno para recordar.
ResponderEliminarFaenar, faenar, nunca morir, o morir de tanto faenar. No sé yo, habrá que encontrar el punto exacto.
Un besazo!!!!
Hola Olga!! que post encriptado mas curioso has hecho. Es la primera vez que entro en tu blog, esta chulo!! Ya ire mirando a ver cuando haces cada post!!
ResponderEliminarUn besito!! muak
Me alegro que te guste!!❤️
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