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Mil caras

Es la primera vez que me regalan una cosa así. La verdad es que me sorprendió abrir el paquete y encontrarme con lo que yo hallé allí dentro. El regalo estaba envuelto con un papel dorado decorado con campanas navideñas, y cerrado con una bonita cinta roja.

Allí encontré la amistad. Pues sí, una gran sorpresa. Estaba bien envuelta y bien cerrada y era para mí. Nunca antes pensé que aquel paquete pudiera contener tanto dentro y menos que fuera a hacerme tanta ilusión. Sin duda, hay momentos en que la amistad se valora aún más que en otros.

Por lo menos, eso quise pensar que la amistad estaba envuelta en ese paquete dorado con su bonita cinta roja. Pero todo eran suposiciones mías. Pensándolo bien la amistad no se regala, se demuestra día a día. Y a veces es un arma de doble filo. Te puede hacer llorar y te puede hacer reír.

Miriam ansía ser libre, pero se engaña a sí misma. Toma decisiones pero no es ella quien elige, sino que actúa movida por los demás. En realidad quiere volver a huir del daño, no quiere gritar que le duele y prefiere irse en busca de la libertad. No se permite llorar, no se permite gritar, no se permite según ella mostrarse débil. Pero no sabe que una persona fuerte cuando admite una debilidad se la ve aún más fuerte. El miedo declarado puede convertirse en valor.

Comentarios

  1. La amistad y el amor son el mejor regalo. Ojala nos lo regalaran más a menudo. Disfruta de tu regalo. Un beso.

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