Hoy caminando por Barcelona me doy cuenta que las calles aún huelen a ti. Todavía a veces, recuerdo nuestras caminatas a media luz por las calles de Barcelona. Andábamos y andábamos toda la noche hasta que se nos hacía tarde. Mientras paseábamos te dedicabas a cantar cualquier canción, y yo, me las acababa aprendiendo porque te emperrabas hacer la segunda voz. Contigo las calles tristes y grises del centro de Barcelona cambiaban de color. Nos besábamos en cada esquina, en medio de la calle parando los coches, en la playa, en el bar… da igual dónde estuviéramos y quién hubiera delante. Bailábamos en la calle, cantábamos cualquier canción de dibujos, imitábamos a cualquier personaje o me enseñabas lo que habías aprendido en tus clases de canto. Me mirabas a los ojos y sabías lo que pensaba. Me enseñaste a hablar de mis sentimientos, de mis emociones, me enseñaste a dar un paso más, a dar un beso, un abrazo, a cogerte de la mano, a romper las barreras, los miedos, me mostr...