Hace unos días fui a pedir
unas lentillas a la óptica donde siempre voy. Tras recordarme la dependienta
que estoy ciega y además de los dos ojos, me pidió el número del móvil y me
dijo con una voz dulce “Te llamaremos cuando estén aquí”
Unos días después pienso
que ya es hora de hacerme el dni que lleva ya varios meses en paradero
desconocido. Bien aconsejada por un amigo, que me dijo "esperate un tiempo
para hacértelo porque a lo mejor alguien lo encuentra y te lo envia a casa, que
a mi me pasó". Pues sí, me lo trajo Alberto San Juan y por casualidades de
la vida iba en bolas.
Bueno, pues fui a hacerme
las fotos, y me digo a mí misa: a ver Olga busca un día en el que hayas dormido
bien porque sino solo se van a ver ojeras y no es plan. Me costó, pero lo
encontré. Decidí ir a un fotomatón porque total, si voy a cualquier otro sitio,
me dan dos mil fotos dni, veintidós fotos medianas, catorce grandes, diez para
cartera, y treinta minis ¿Y que hago yo con tantas fotos? Yo quiero las justas
y punto. Así que fuí al típico sitio donde siempre hay fotomatones, al metro.
El que esté más cerca, Pubillas Casas, pero claro, tanta máquina expendedora,
tanta máquina expendedora que no hay sitio suficiente para fotomatones.
Pues de Pubilla fui a Can
Vidalet. Allí a alguien se le ocurrió la gran idea de poner la máquina tras las
casillas donde se pica la tarjeta. Así que con el morro arrugado me fui a la
siguiente parada de metro más cercana, Can Serra, donde tampoco había, así que
me dirigí a la parada de Florida. Donde por suerte o por desgracia, un uruguayo
me acompañó un buen trozo mientras filosofaba y me contaba su vida. Bueno para
resumir, de Florida fui a Can Serra y de allí a Collblanc. ¡Joder! ¡¡Porque no
fui allí desde el principio!!
© Mónica Calvo |
Cuando vi las fotos me di
cuenta por qué ya no hay tantos fotomatones. Salgo con un ronchal blanco en la
frente, con manchas negras por ojos, y todo a puntitos, vamos os podeis
imaginar que la calidad es buenísiiiiima. Y yo buscando un día en que no tuviera
ojeras. Aunque lo mejor de todo fue cuando llego a casa y mi padre me dice que
hay uno en el súper de dos calles más abajo.
Sorprendentemente un día
me doy cuenta que me ha salido un salpullido rojo y asqueroso por todo el
cuerpo. Pero como soy happy y mis padres, máximos espertos en medicina, me
dijeron "tranquila eso no es nada” y seguí haciendo mi vida igual.
Días después y con las
fotos en mano, me dirijo a la comisaría de muntaner donde expiden el dni por
la tarde y sin cita previa. Una vez allí y en la cola, una tía histérica
con el pelo rizado y una falda de leopardo se pone a gritar que ya no se
atienden a nadie sin cita previa. Puse el grito en el cierlo "¡¡pero si
son las seis de la tarde y cierran a las nueve!!".
Así que decido ir al
médico de urgencias porque el salpullido parece que solo no se va, aunque picar
pique poco. Y cuando llego a eso de las siete y cuarto, me dice q ya no
atienden !!pero si cierran a las ocho!! “No, no” me dice la secretaría
“cerramos a las siete y media” y me ofrece visita para mi doctora cuatro días
después. ¿Y para el mes que viene no tiene?
No me toca otra que
desplazarme hasta el ambulatoria conocido como “los pajaritos”, mientras
pienso, no corras porque si llegas antes de las ocho puede ser que no te
atiendan.
Cuando llego a casa tras
comprarme los antihistamínicos correspondientes, voy corriendo a coger el
número de teléfono de la comisaría para pedir cita e ir al día siguiente. Tras
llamar a un teléfono que no era, me pasan con un 902. Si quiere anular la vista
pulse el 1, si quiere confirmarla pulse el 2, si quiere pedir cita puse el 3.
Si lo que quiere es hacer el dni o pasaporte pulse el 1, si quiere saber que
documentación necesita pulse el 2. Si quiere hacer el dni pulse 1, si quiere
hacer el pasaporte pulse el 2. Teclee su número de dni. Diga el nombre de su
provincia. Diga el nombre de su localidad, no le entiendo puede repetirlo, no
le entiendo puede repetirlo, pi pi, pi pi, pi pi
Entonces pienso en mis
lentillas "pero si aun no me han llamado y hace ya una semana, no puede
ser" y me pongo a escuchar el contestador del teléfono fijo. Allí estaba
el mensaje, y digo yo "¿para que le di el teléfono móvil?"
Empiezo a pensar que los salpullidos más que alergia es que estoy somatizando.
Jajaja..me gustó mucho tu historia, me iba imaginando cada situación a medida que leía...espero que ya esté todo en su lugar, lentillas, turnos, alergias, etc..
ResponderEliminarUn saludo grande!! Suerte!
Que gracia tiene todo eso, jeje. Lo malo es cuando te pasa a ti. :S
ResponderEliminarAnimo! Nos pasa a todos de vez en cuando. :)